"Spartacus: Vengeance and War of the Damned"

Hace unos años vi la primera temporada de la serie "Spartacus", protagonizada, por aquel entonces, por el hoy tristemente fallecido Andy Whitfield. Me gustó pero después de que Andy cayera enfermo y se dedicasen a grabar una precuela esperando su recuperación, me desenganché. 

Lamentablemente, Andy no venció a la enfermedad, pero la serie continuó, sustituyéndolo con el actor Liam McIntyre. Y no ha sido hasta estos días que he visto la segunda y tercera temporadas de la serie. He de confesar que para mí, Andy será siempre mi Spartacus número uno, pero no quiero desmerecer el trabajo de Liam, pues me ha parecido un digno sucesor. 

La primera temporada es para mí la mejor de todas, quizá porque resultó más original y sorprendente en cuanto a su contenido de violencia explícita y sexo, y porque las tramas dentro del ludus eran fascinantes. Pero las dos que le siguen también son interesantes. 

No voy a meterme en la trama, porque merece la pena descubrirla por uno mismo. Sólo diré que la serie siguió con la estela de la primera temporada hasta llegar a un gran final, un final épico y emocionante. 

Me encanta cómo ningún personaje parece estar a salvo de las penurias e incluso de la muerte en esta serie, cosa que me recuerda a mi amada saga de libros "canción de hielo y fuego", esto hace que todavía te enganches más y que no des nada por sentado. 

Hay momentos en que llegas a odiar a algún personaje y otros en que te da lástima. Momentos que te sacan una sonrisa y otros que te sacan lágrimas. Algunos que te sobrecogen y otros que te causan una tremenda repulsa. 

Todos los personajes mantienen su esencia a lo largo de la serie, desde que aparecen por primera vez, aunque muchos de ellos evolucionan en una u otra dirección. Un caso destacable es el de Naevia, que de mujer aterrorizada y sin ganas de vivir pasa a guerrera valiente e implacable, gracias al constante amor y apoyo de su amado Crixus. Por cierto, no entiendo por qué cae tan mal la segunda actriz que interpretó el personaje. ¿Qué culpa tiene de que entrase en la serie para sustituir a otra persona? Lo mismo le pasó a Liam, parece la serie de las sustituciones, y aún así ha salido airosa. Sea como sea, ambos me parece que han hecho un buen trabajo, independientemente de su cara o físico. 

Me encanta como Crixus (Manu Bennett) tiene algunos enfrentamientos con Spartacus debido a diferencia de opiniones. Me gusta mucho la fidelidad de Agron (Daniel Feuerriegel) hacia Spartacus. Adoro la personalidad aparentemente despreocupada de Gannicus (Dustin Clare). He disfrutado mucho con las intrigas de Lucretia (Lucy Lawless) y de Ilithyia (Viva Bianca). Aplaudo la presencia de Mira (Katrina Law) y Saxa (Ellen Hollman) como mujeres guerreras y capaces en la batalla al nivel de los hombres. Agradecí la aparición de Laeta (Anna Hutchison), que alivió un poco la soledad de Spartacus en la última temporada. Y me enamoré de la relación entre Crassus (Simon Merrells) y Kore (Jenna Lind). Sin olvidarme de Glaber (Craig Parker), Caesar (Todd Lasance), Doctore (Peter Mensah)... es que ningún personaje tiene desperdicio.

Una cosa que me ha dejado huella de esta serie es cómo se muestra la crueldad de un bando y otro. Cierto que los esclavos liberados son los protagonistas, pero no todos los romanos son tan malos, y cuando unos u otros abusan de los más débiles, siempre es un hecho detestable, sean del bando que sean. En una guerra o enfrentamiento violento, ambos bandos cometen injusticias y abusos.

Otra cosa que me ha gustado es cómo se forman parejas heteros y homo, y todas son tratadas con el mismo respeto y cariño. 

"Spartacus" se despidió en su tercera temporada. La serie no se alargó innecesariamente, de manera que pudo mantener su calidad e interés durante todos los capítulos. 

"No hay mayor victoria que dejar este mundo como hombre libre." (Spartacus, capítulo final).