Pedacitos de Ysabel

Después de todos los comentarios que ha suscitado esta película, y habiendo disfrutado con muchas de las obras de Tarantino, era inevitable que acabara viendo "Django". La película, a pesar de ser larga, se me hizo bastante entretenida, y siempre me quedaba con ganas de ver lo que pasaría a continuación, porque los acontecimientos van de un extremo a otro que da gusto.  La trama toca un tema delicado para los Estados Unidos, como es la esclavitud. Lo que más me gustó, sin dudarlo un segundo, son las interpretaciones de los actores. Jamie Foxx, estupendo Django vengador; Christoph Waltz, entrañable compañero de Django (el polo opuesto de su papel en "Malditos Bastardos" y lo ha interpretado igual de bien, grande este hombre); Samuel L. Jackson, como Steven, el negro traidor de los negros por excelencia ( joder, cómo lo odié, es decir, Samuel hizo un papelón); Kerry Washington, como Broomhilda; el amor de Django; y para terminar mi favorito, mi adora

Fui a ver esta película porque me encantan los actores principales y porque ha tenido tanta fama por los medios que necesitaba formarme mi propia opinión tras verla. En pocas palabras, la película me ha encantado, no obstante, también le he encontrado alguna pega, para mi gusto. No estoy acostumbrada a los musicales, y eso hizo que tras hora y media de película, empezaran a cansarme un poco lo que yo llamo "diálogos cantados". Pero disfruté muchísimo las grandes canciones de la película y los momentos clave de la trama en que cantaban varios personajes a la vez. Las imágenes son espectaculares, los vestuarios, el maquillaje... Y no he sufrido ningún trauma porque la parte hablada estuviera dobalda con las voces que siempre hemos escuchado para Hugh, Anne y compañía.     Tengo que destacar la interpretación de todos los actores, me han fascinado. Incluso Russell Crowe me gustó como Javert, y eso que la opinión mayoritaria es que no se luce mucho. Me enca

Mi balance del 2012 es de todo menos positivo, exceptuando a algunas personitas que ayudaron a que no fuera tan tedioso. El final del curso del máster fue infernal por diversas razones; el verano, unos meses sin pena ni gloria y el otoño e invierno, días sin más... Siento el año que terminó como una aburrida y triste transición que, espero, haya llegado a su fin. Salvo contadas ocasiones, creo que a lo largo del 2012 me he sentido totalmente falta de ilusiones, esperanzas y emociones positivas, y eso se ha plasmado en un año que no merecerá la pena recordar. El 2013, año que acaba de comenzar, es mi esperanza de vivir cambios positivos en mi vida, en muchos aspectos de ella. La mayoría de las veces, depende de nosotros mismos que se produzcan cambios, pero, o somos demasiado vagos, o cobardes, o no hay nada ni nadie que nos motive a cambiar, y en el peor de los casos, una mezcla de todo, que creo que sería mi caso.  Necesito renovarme por dentro y por fuera, lo sé, la